lunes, 24 de noviembre de 2014

Porsche 911 Carrera GTS,originalidad del 911

A Porsche la fórmula GTS le ha funcionado muy bien. Prácticamente una cuarta parte de los 911 que se matriculan en todo el mundo llevan el acrónimo de Gran Turismo Sport grabado en los faldones laterales y en la zaga, diciéndole al mundo que representan al 911 ‘con mayúsculas’.
El primer Porsche con apellido deportivo fue el 904 Carrera GTS de 1963. Después se aplicó a los 924 y 928 en los 80 y fue en el 2004 cuando reapareció ya en la gama moderna (curiosamente en el Cayenne). Ahora llega por segunda vez al 911, en su generación 991, para elevar las cotas de deportividad del Carrera S hasta niveles cercanos al del GT3… pero con una capacidad para usarlo a diario.
La receta GTS ya la conocéis de otros modelos de la gama Porsche. Actualmente tanto el Panamera, como el Boxster, el Cayman y el Cayenne cuentan con estas versiones en su catálogo y sus rasgos son comunes a todas ellas: potencia extra (30 caballos adicionales en el 911), un chasis más enérgico (con carrocería rebajada en 10 mm y suspensión activa PASM de serie) y estética diferenciada (paragolpes delantero específico, llantas forjadas de 20” heredadas del Turbo S pintadas en negro, el color que también se usa para la rejilla del capó motor y los emblemas del modelo). En resumen, más prestaciones y, sobre todo, más emoción.
Toda la gama 911 Carrera GTS: carrocerías cabrio y coupé, caja de cambios manual de siete velocidades o PDK y propulsión trasera o integral. Para recorrer las 70 millas que separan Pasadena de la pista elegimos el 911 Carrera 4 GTS Cabrio PDK, con el que disfrutar de las benignas temperaturas de la costa oeste americana y del paisaje del parque natural que rodea L.A. En su interior, encontramos un volante tapizado en Alcantara, el mismo material que recubre el pomo del cambio y el freno de mano, la parte inferior del salpicadero, los paneles de las puertas y la zona central de los asientos deportivos con el logo GTS en los reposacabezas integrados.



Tanto el cambio manual como el PDK (cuyo sobreprecio es de 4.725 euros) son opciones muy buenas incluso para una prueba en circuito. El sistema de punta-tacón automático de la caja manual funciona a las mil maravillas y la de doble embrague es muy rápida en la pista y confortable cuando rodamos a ritmos tranquilos. Esta última consigue mejorar ligeramente las prestaciones y los consumos que, por cierto, no varían respecto al Carrera S pese a la potencia adicional.
El Porsche 911 Carrera GTS tiene un precio de arranque de 135.339 euros, unos 14.000 más que un Carrera S, con un equipamiento que incluye de serie, además de los detalles ya mencionados, el paquete Sport Chrono, faros bixenon dinámicos, unos preciosos retrovisores SportDesign, climatizador bizona, asientos con reglaje eléctrico o la pantalla central táctil de 7”. Pero lo más importante es que la emoción también viene de serie.

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