lunes, 1 de diciembre de 2014

Volkswagen Polo GTI 2015, deportividad al alcance de la mano

La renovación de la gama Polo que comenzó en primavera continúa ahora con el estreno de la versión GTI que, una vez agotada la serie especial Polo R WRC, vuelve a ser la opción más deportiva. Y más ahora que llega con un motor nuevo en este coche, aunque ya utilizado en otros del Grupo Volkswagen.
El corazón del Volkswagen Polo GTI 2015 es un potente 1.8, con inyección directa y turbo, que desarrolla nada menos que 192 caballos (12 más que su antecesor), lo que le permite alcanzar los 236 kilómetros por hora y acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 6,7 segundos. No es esta la única novedad mecánica, ya que la nueva entrega vuelve a ofrecer una caja de cambios manual (el anterior sólo se podía combinar con un DSG de 7 relaciones), para satisfacción de buena parte de sus clientes.

Con ambas combinaciones el coche tiene una respuesta rápida, pero si optamos por el cambio manual disfrutaremos de un mayor par: 320 Nm frente a los 250 que puede soportar como máximo el DSG de siete marchas. La DSG de seis velocidades, que admite más par, no está adaptada para el Polo, así que en Volkswagen han preferido sacrificar ligeramente la respuesta a bajas revoluciones que, por otro lado, queda compensada con la eficacia e inmediatez en el paso de una a otra marcha. Y además, el consumo medio de combustible con la transmisión automatizada es de sólo 5,6 litros a los 100 kilómetros, una cifra que con la manual se eleva hasta los 6.

Eso en cuanto al motor, pero el nuevo Polo GTI tiene más novedades técnicas bajo una carrocería que, sin embargo, apenas cambia sino en detalles respecto al anterior. Por primera vez está disponible un chasis con amortiguadores electrónicos que la marca denomina ‘Sport Select' en el que unas válvulas regulan el paso del aceite a través de dos recorridos diferentes: uno normal y otro que lo comprime para endurecer las suspensiones. Además, por medio de un botón en el salpicadero podemos variar los ajustes de la amortiguación, la respuesta de la dirección, el sonido del escape y la velocidad del cambio de marchas si hemos optado por el DSG. Vamos, como en los deportivos con más pedigrí…
Otros rasgos interesantes afectan al control de estabilidad, que ofrece un nivel intermedio que permite un ligero patinamiento de las ruedas que resulta ideal para rodar en circuito, el bloqueo electrónico del diferencial (EDS) y la función que controla el par que se envía a cada una de las dos ruedas delanteras. Este último sistema, conocido como XDS +, ayuda en la trazada inscribiendo al coche hacia dentro de la curva actuando incluso sobre el freno de las ruedas situadas en el interior del viraje.


Barras estabilizadoras más rígidas, una dirección electromecánica de mayor precisión y potentes frenos de disco ventilados (los distinguirás por sus pinzas en color rojo), completan un conjunto mecánico muy solvente tanto a ritmos altos como cuando solo buscamos confort.
Pero basta de teoría, porque en la presentación del Volkswagen Polo GTI tuvimos la opción de poner a prueba estas mejoras en el circuito de Cheste, en Valencia, y la impresión fue muy satisfactoria. En este escenario salen enseguida las carencias de un vehículo que no sea un verdadero GT. Sin embargo, este coche no sólo acelera con garra, frena con energía y cuenta con una dirección muy precisa, sino que también mantiene la trayectoria marcada con gran fidelidad y sólo se va de morro si lo forzamos a unos límites impropios para un turismo de uso diario. Es increíble lo fácil que resulta de llevar a altas velocidades y lo bien que obedece a cualquier solicitud del conductor. Y sorprende igualmente que esa dureza del chasis, necesaria para aguantar este ritmo, no resulte luego incómoda en una conducción normal. En resumen, se ha logrado una puesta a punto impecable.
Volkswagen ha conseguido combinar una personalización suficiente para que se reconozca que estamos ante un GTI pero sin resultar demasiado agresiva estéticamente. Como mandan los cánones de los GTI de Volkswagen, encontramos una franja roja que recorre la parrilla y continúa en el interior de los faros. En el lateral hay pasos de rueda más abultados y unos faldones que acentúan su carácter, mientras que la trasera se diferencia por un alerón bien integrado, un difusor de color negro y el doble escape cromado. Por primera vez, además de la luz diurna, se pueden solicitar los faros completos de LED como opción.

En el interior nos han gustado las costuras de contraste en rojo, el volante deportivo, un cuadro de instrumentos específico o el cuero que recubre el pomo de la palanca de cambios y la empuñadura del freno de mano. Con todo, lo mejor son los magníficos asientos con una juvenil y elegante tapicería de cuadros, que sujetan el cuerpo a la perfección y resultan muy cómodos.
Las primeras unidades del nuevo Polo GTI se entregaran a principios del próximo año con un precio de 22.850 euros para la versión de cambio manual y de 24.420 euros para la equipada con la transmisión DSG. Es esas cantidades se incluye un paquete especial de lanzamiento que se va a ofrecer sin coste y que incorpora muchos elementos interesantes que después serán opcionales, como el chasis deportivo ‘Sport Select’ y los faros completos de LED, entre otras cosas.





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